Dark Souls es y será recordado como aquel RPG tan difícil que lanzaron los japoneses de From Software y sucesor espiritual de Demon’s Souls. Sin haber visto apenas imágenes, y a pesar de las habladurías sobre la elevada dificultad, me lancé a por él y os puedo decir que por 4 llorones no podéis perderos esta emocionante, y en ocasiones frustrante, experiencia.
La historia
Dark Souls nos sitúa en el reino de Lordran, un mundo que en la antigüedad era sombrío y dominado por dragones inmortales. Un día, un grupo de seres descubrieron el poder del fuego de la Primera Llama y, liderados por Gwyn, derrotaron a los dragones y la luz renació en Lordran. Pasado el tiempo, estos seres con almas poderosas perdieron la cordura y ahora la luz está en peligro. Además, ha aparecido la maldición de los No Muertos, que no permite morir a los fallecidos. Para muchos No Muertos su destino no es otro que acabar como Huecos, monstruos salvajes. Nuestro deber será derrotar a los seres que acabaron con la oscuridad en su día, y mediante sus almas, traer de nuevo el fuego a Lordran, convirtiéndonos así en el sucesor de Gwyn.
El título es un Action RPG en tercera persona, donde creas un personaje, seleccionas una clase de las 10 disponibles, y… ¡Prepárate para morir! A nivel narrativo, Dark Souls podríamos catalogarlo como un ICO, es decir, no se centra en la trama o el desarrollo del personaje, sino que nos ofrece un mundo enorme y desolado, lleno de terribles peligros, y aderezado con detalles narrativos que nos anima a crear nuestra propia historia. Los fragmentos de historia son relatados por los NPCs que descubriremos en las zonas mas inverosímiles de nuestro viaje, algunos son mercaderes, también tendremos especialistas en las artes del combate que buscan el conocimiento y otros simplemente son seres que han quedado atados a este mundo decadente. Podemos comprarles equipación y hechizos pero también hablar con ellos y así nos relatarán pequeñísimos detalles de nuestro siguiente paso o del trasfondo del juego.
Ambientación
La excelente ambientación y los escenarios son sin duda los puntos fuertes de Dark Souls. A cada paso sentiremos la tensión y el temor mientras investigamos un nuevo territorio. Las extensas zonas de juego contienen bosques lúgubres, castillos derruidos, ciudades esplendorosas, enormes bibliotecas, puentes en ruinas y fortalezas siniestras. Cada área tiene sus propias características y detalles visuales, y la sensación de subir a la cima de una torre después de horas en las alcantarillas y catacumbas para simplemente mirar al sol aflora un sentimiento de melancolía inexplicable.
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| Anor Londo es una de las zonas más espectaculares de Dark Souls, nadie pierde la oportunidad de sacar una captura |
Dark souls tiene un sinfín de entresijos, misiones alternativas ocultas y objetos poderosos desconocidos, que tan solo conseguiremos a través de la más experimentada exploración. Un gigante dragón rojo se posa encima de un puente de piedra y respira fuego sobre ti, su cola asoma un nivel por debajo, y si la golpeamos tendremos una agradable sorpresa. O un gran cuadro que refleja misteriosos mundos helados. Otro detalle que da realismo del juego es que, a menudo, tras la vuelta de un largo viaje, nos sorprenderán sucesos inesperados.
Los otros personajes
Aparte de los numerosos seres infernales que encontraremos en nuestro camino, también nos toparemos con personajes amigables que nos echarán una mano vendiéndonos objetos, ofreciéndonos formar parte de un pacto, reforzándonos el frasco de vida y contándonos valiosa información. Sin contar los habituales mercaderes, que en Dark Souls los tendremos de diferentes formas y tamaños, dependiendo de la zona.
El personaje más entrañable del juego es sin duda el honorable caballero Solaire de Astoria, quien busca eternamente la luz del sol. Solaire está convencido que se convirtió en No Muerto para buscar al Sol al que tanto alaba. Nos ayuda de diversas maneras, en primer lugar nos dará la saponita blanca para poder ser convocados, dejará su señal de invocación para ayudarnos contra muchos jefes, además de ofrecernos formar parte del pacto del sol y enseñarnos su acción de Alabar al sol. Encontrar mensajes de los jugadores con “¡Bendito sea el sol!” en las escasas áreas con luz ha pasado a formar parte de la esencia del juego.
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| Solaire es un personaje muy querido del universo Dark Souls, hay muchos fanarts de él por la red |
Vivos y No Muertos
«Estás Muerto», recuerda estás palabras porque las verás a menudo. El juego diferencia el estado del personaje como Vivo, donde tendremos aspecto humano, o No Muerto, al perder la vida pasaremos a ser una especie de zombi. El tiempo como Vivos será infinitamente inferior al de No Muertos, os lo puedo asegurar.
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| Este aspecto tan poco sano tenemos como No Muerto |
Cada estado tiene sus pros y contras, estar vivo nos permite invocar a jugadores mediante el modo multijugador que posee el juego, pero para ello deberemos gastar Humanidades, un ítem que conseguiremos reuniendo un buen número de Almas (la moneda del juego, que conseguiremos al derrotar enemigos o buscar por el escenario), matando a vivos o mediante ítems. La principal ventaja de avanzar como No Muerto es que ahorraremos humanidades y evitaremos ser invadidos por otros jugadores.
Las hogueras
Las hogueras que se encuentran dispersas por todo el mundo sirven para guardar la partida, reponer salud y llenar nuestros frascos de vida, subir de nivel, reparar/mejorar equipo y restaurar el número de hechizos. Además, les ofreceremos humanidades para volver a la vida. ¿El problema? Pues que cada vez que descansamos en una los enemigos reaparecen. Algo que en un inicio resulta frustrante.
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| La hoguera del Santuario de enlace de fuego, el lugar de donde parten muchos caminos |
La dificultad
El primer y principal obstáculo de Dark Souls es la mecánica y los controles, su periodo de adaptación puede ser más largo de lo que estamos acostumbrados, por esta razón pasaremos por las siguientes fases:
- Tras los primeros minutos: Inminente desesperación.
- Después de un par de horas: No lo aguanto…
- Tras varios días de juego: BENDITO SEA EL SOL! (juegazo).
La dificultad de Dark Souls viene heredada sabiamente de los RPG de antaño, por lo que los principales obstáculos serían los siguientes:
- Cuando un enemigo nos derrote perderemos humanidades y almas, que pueden ser recuperadas accediendo al punto de nuestra muerte, siempre y cuando no nos maten antes de llegar.
- Las armas y las armaduras se deterioran y rompen, hay que ir reparándolas cada cierto tiempo.
- Las hogueras son escasas, por lo que para volver a enfrentarnos a un Boss tendremos que hacer todo el recorrido, además, cada vez que descansemos reaparecerán todos los monstruos derrotados.
- Las invasiones, tanto de NPC como de jugadores, cuando estemos en estado Vivo.
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| Mi Boss favorito, Sif, el gran lobo gris. Me costó la vida acabar con el maldito |
Como en los clásicos RPG, cada Boss de zona tiene sus puntos débiles (cabeza, cola, pierna…) y tienen poca defensa a determinados elementos. Una buena estrategia contra ellos será vital. Visto así puede resultar desalentador, pero con unas horas de familiarización no lo es. El problema principal es lo mal acostumbrados que nos tienen los juegos de esta generación, con guardados automáticos cada 2 segundos, grados de dificultad poco reales, donde prácticamente se nos da todo hecho y los retos son prácticamente inexistentes.
Modo multijugador
Dark Souls cuenta con una serie de increíbles y originales características online que te hacen sentir menos indefenso. Veremos los fantasmas de otros jugadores en sus viajes, casi reales cuando los vemos cerca de una hoguera. Estos jugadores no existen en nuestro mundo, pero son como los ecos de un reino paralelo que resuenan en el nuestro. También encontramos manchas de sangre que marcan la muerte de otros jugadores, y mediante su activación, veremos recreado con el fantasma del jugador los últimos segundos antes de su muerte.
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| Reflejos de otro héroe |
Podremos ayudar escribiendo mensajes con la “Saponita guía naranja” mediante la combinación de una serie de palabras y frases predeterminadas, las cuales se pueden votar si han servido de ayuda. Esta característica nos servirá de ayuda para descubrir caminos secretos, objetos o hogueras ocultas, o simplemente para ir menos perdido. También hay trolleos y mensajes de desesperación en grandes cantidades.
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| Me he encontrado con uno de tantos que no lo lleva bien… |
Sin embargo, la principal ventaja del multijugador es poder invocar a un extraño a nuestro mundo gracias a las señales de invocación, o ser nosotros convocados dejando nuestra señal con la “Saponita señal blanca”.
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| Una manita nunca viene mal |
La lucha contra un jefe con 2 o 3 jugadores es muy divertido, sobre todo cuando sin diálogo, y echando mano de las acciones, nuestro personaje ejecutará gestos y saludos. A veces surgen sincronizaciones o respuesta a saludos espontaneas en las que no se puede evitar esbozar una sonrisa. Cabe decir que los convocados que son derrotados no sufren pérdidas materiales. Al terminar la colaboración todos reciben almas y humanidades. Aunque también es posible que prefiramos fastidiar a otros jugadores en lugar de ayudarlos. En ese caso, podremos invadir los mundos de los vivos como un invasor oscuro. Esto aumenta la tensión considerablemente, ya no solo tendremos que lidiar con monstruos y trampas, sino que también con espíritus malignos que pueden llegar sin avisar.
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| Inminente cabronazo |
Todo esto convierte a Dark Souls una contradicción inusual y maravillosa: te sientes muy solo en este lugar aterrador, pero al mismo tiempo esperanzado al ver otras almas que luchan como tú por no convertirse en huecos.
Conclusiones
Dark Souls ha pasado a encabezar la lista del juego al que más horas le he echado, 140 ni más ni menos. Y os preguntaréis, ¿por qué tantas? Hacerlo prácticamente todo trae su tiempo, además, está el extra de ayudar a desconocidos, donde se dan muchas anécdotas que no tienen desperdicio, como recibir mensajes con peticiones, lamentos o agradecimientos. Nunca me había pasado algo igual en ningún juego de este género.
En muchos sentidos, Dark Souls es un antídoto para aquellos desilusionados con los juegos actuales. Los niveles laberínticos con trampas, numerosos enemigos letales y la ambientación gráfica y sonora que presagian nuestros peores temores son impresionantes. Todo ello es una señal clara y positiva de cómo deberían ser los juegos del futuro, donde el jugador tiene que dar lo máximo de si para superar los retos, tratando de demostrar que el mayor placer es el resultado del mayor esfuerzo.
Ah, y recordad: ¡Bendito sea el sol!
NOTA: 9
Mejor imposible de explicar de verdad ..aigue así
Muy buen analisis Arashii , suscribo cada linea y sobre todo me quedo con esto:
"Tras los primeros minutos: Inminente desesperación.
Después de un par de horas: No lo aguanto…
Tras varios días de juego: BENDITO SEA EL SOL! (juegazo)."
Eso es exactamente lo que provoca, es más , es el único juego que me ha llegado a fustrar, me he sentido un inutil y me
si, creo que todos nos hemos acordado de la familia de los programadores en algún momento! xD Ojalá sacaran más juegos así.
Hay que remontarnos muy atrás en las generaciones de videojuegos para encontrar un juego que produzca una sensación similar a la de este cuando matas a un simple jefe de nivel. Bendita euforia y bendito placer. Y ¡bemdito sea el sol!
Tu lo has dicho, de los juegos actuales no hay ninguno que suponga un verdadero reto. ¡Bendito sea el sol!
Termine de ller y fue inevitable hacer la pose de alabar al sol xd
jajaja Solaire es dios! juegazo o no? 🙂