Últimamente están llegando muchos juegos con estética pixelada que nos demuestran el buen hacer y la gran creatividad de los estudios independientes. En esta ocasión los españoles de The Game Kitchen nos traen una aventura cargada de misterio que recuerda al mismísimo Alone in the Dark.
The Last Door lo descubrí gracias a Guybrush, quien el pasado fin de semana me contó que había estado jugando a una aventura gráfica de terror en el navegador. Tan solo había que registrarse en la web para poder disfrutar de los dos episodios gratuitos disponibles. Recuerdo que en aquel momento pensé: ¿Píxeles y terror? Pues aunque puedan parecer dos términos incompatibles os aseguro que con The Last Door os llevaréis algún que otro susto.
La historia comienza con la muerte en extrañas circunstancias de Anthony Beechworth en su mansión. Jeremiah Devitt, un viejo amigo de juventud de Anthony, decide trasladarse a la mansión de los Beechworth para investigar después de recibir una impactante carta del fallecido. La locura parece haberse adueñado de cada rincón del caserón, pero Jeremiah está dispuesto a llegar hasta el fondo del asunto y su investigación lo llevará a viajar por diferentes lugares donde descubrirá hechos insólitos.
The Last Door está inspirado en la obra de H.P.Lovecraft, igual que el mítico Alone in The Dark, por lo que la aventura está nutrida de una buena dosis literaria. La llegada de Jeremiah a la mansión al atardecer es casi idéntica a la del citado survival horror, y algunas estancias recuerdan a las de la mansión Derceto, pero en este caso, al tratarse de una aventura gráfica Point&Click, no tendremos que lidiar con ningún monstruo, ni siquiera verlos, ya que el juego muestra fenómenos inexplicables propios del terror psicológico. Es decir, avanzaremos frecuentemente acompañados de una persistente música de tensión, donde la tenue luz nos impide ver el final del pasillo, y a lo lejos unos chirridos y gritos nos perturban. Los chicos de The Game Kitchen recomiendan jugarlo de noche, con la luz apagada y con cascos para sumergirse en la atmósfera, y aunque decidáis hacerlo de día y con luz encendida como yo, algún que otro bote pegaréis.
Los puzles que tendremos que ir resolviendo en The Last Door son sencillos, y tan hay que combinar objetos, la dificultad viene dada por el pixel hunting, algo bastante común en los juegos con gráficos clásicos pero aún así no hay ningún caso frustrante.
Además de la trama adictiva, otra de las cosas a destacar de The Last Door es el sonido, el cual juega un papel muy importante y realza de manera espectacular esa angustia y temor de que algo malo nos acecha. El ruido de la madera que cruje bajo nuestros pies y esos sonidos de alerta de apenas 3 segundos me ponían los pelos de punta.
Francamente estoy sorprendida con los últimos trabajos made in Spain que están llegando, especialmente las aventuras gráficas. Tenemos fantásticos profesionales en nuestro país con ideas frescas, y que gracias a la financiación del público, están viendo la luz. El tercer episodio estará disponible este viernes free to play, pero puedes jugarlo antes si aportas una pequeña cantidad. Los de Game Kitchen ya están enzarzados en el cuarto capítulo del juego para el que necesitan nuestro apoyo en forma de donación.
Tan solo me queda recomendaros The Last Door, una aventura por episodios de unos 30 minutos que fluye de forma natural entre los sucesos inexplicables que te atrapan en el misterio.
